En Lleida pasan cosas

En Lleida pasan cosas

divendres 22 de març 2024 - 23:45
En Lleida pasan cosas
Free Kiss interpretando Los Miserables

Martin Luter King dejó bien claro que tenía un sueño. Y luchó pacíficamente para que se hiciera realidad. Sin duda, en muchos aspectos, vivimos en un mundo mejor desde ese 1963, a pesar de las guerras, las catástrofes y las desaveniencias que todavía existen en el planeta. 

En 2018, el escritor y pedagogo francés Daniel Pennac en una conferencia dada en el Centro Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) nos habló de su sueño. Al escucharlo me di cuenta que compartíamos el mismo: que todos los centros educativos tuvieran su propio grupo de teatro. Su entusiasmo pegadizo me animó a llevarlo a cabo. No me costó convencer a quienes tenían que facilitarme los medios, porque el teatro es una actividad educativa, federativa por naturaleza, que une a estudiantes de diferentes orígenes, edades y que las pone a actuar en nombre de algo colectivo, común, que les fuerza a mirar al otro, a entenderle y por ende a conocerse mejor a sí mismos. Además, el planteamiento incluía la mejora, indiscutible, de la lengua extranjera que enseño en mi centro desde hace ocho años: el francés. Me embarqué, no sola, en un proyecto precioso: montar una adaptación musical de los Miserables de Victor Hugo. Busqué apoyos y sinergias que me han acompañado hasta hoy y que sin las cuales no habría acontecido la belleza y la magia que ha surgido sobre el escenario del instituto la Mitjana de Lleida este viernes 22 de marzo de 2024.  

La maravilla ha concatenado en una representación conjunta entre nuestra troupe, los Free Kiss del Instituto la Mitjana de Lleida y los estudiantes del collège de la Madeleine de Angers, Francia. El marco nos lo ha proporcionado Erasmus +, el proyecto Aprendo actuando / J'apprends en jouant. Y después de una semana cargada de actividades relacionadas con el teatro en la que profesores y estudiantes han dado lo mejor de sí, se han subido al escenario actores, actrices para actuar, cantar, jugar y pasarlo bien. Y esto es aprender y la satisfacción de enseñárselo a los demás: familias, profesores y amigos. 

Cuando se realiza un sueño, surge otro de manera natural, dicen algunos que de naturaleza más ambiciosa: que todas las escuelas dispongan de un teatro, pero sobre todo que todas las escuelas faciliten la oportunidad de ser, estar y compartir sin esperar otra cosa más que la propia satisfacción de ser, estar y compartir. Eso es el verdadero éxito. Puede que suene a cursi, pero lo cierto es que reírse a carcajadas, llorar a moco tendido, cantar a grito pelao, gritar como energúmenos y callarse como una puerta en nombre de una ficción proporciona la misma felicidad que en la vida misma. Y te autoriza a hacerlo en la vida real. A hacerlo de verdad.

Y ya acabo. Que la ficción cuenta grandes verdades lo descubrimos de viejos, pero, paradójicamente lo sentimos de bien chiquitos, mientras nos cuentan historias, por ejemplo, mientras vemos una película o una obra de arte en un museo o en un muro de la calle. Porque haberlos, haylos. ¿Qué pasaría si profesores, padres, madres, adultos en definitiva, participáramos de esa verdad y se la transmitiéramos a conciencia a nuestros chiquitos? 

A mí me gusta pensar que nuestro mundo sería mucho mejor. Y que los sueños, a veces, se hacen realidad. 

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Sobre l'autor

imatge de Maite Alarcón Iglesias
Bibliòfila, pelegrina, teatrera, políglota també del silenci.
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