Letras al límite
Escribir es un estado fronterizo entre lo que es y lo que no es. A veces, creemos que escribimos sobre lo que no existe y resulta que lo estamos creando en ese mismo momento. A veces nos parece que escribimos sobre lo que existe, y en ese acto estamos contribuyendo a convertirlo en ficción.
Escribir es un acto tenso, un romper barreras, un difuminar bordes, un fundirse. Un deshacerse. Yo me deshago cuando escribo para construirte cuando lees. Tú me deconstruyes cuando me lees y a la vez me das vida. Porque no hay escritura en silencio cuando se trata de interpretar la partitura que vivimos.
Todas las letras que encontréis en este blog serán letras al límite: tensas, fronterizas, nacidas de un estado necesario de ver y construir. Sobre todo de construir. Tejer textos construye mundos, aunque sean mínimos. Podemos vivir en las márgenes de un verso. Lo sabéis.
Toda escritura es un salto al vacío entre tú y yo. A partir de este momento, todo es posible. Aquí estamos, tú y yo, nosotros, construyendo un mundo que ahora empieza, tímido pero resuelto, alumbrando este espacio que acaba de nacer.
Sed bienvenid@s.